Abril y Mayo son los meses ideales para viajar a la zona occidental de Sicilia. El sol calienta suavemente y la naturaleza muestra sus colores más estridentes y aromáticos. Nuestro primer objetivo antes de viajar a la gran región insular italiana es localizar buenas ofertas de alojamiento como las que se encuentran con hotelesbaratosya.com/ dado que es un destacado destino turístico de Europa.

La primera parada en nuestro viaje es en Erice. Desde el aeropuerto de Trapani debemos ir a tomar el funicular que nos lleva hacia Erice, que se alza en la cima de la montaña del mismo nombre. El trayecto dura unos 10 minutos y se sube a lo largo de una ruta escénica de 3.000 metros mientras disfrutamos de una vista panorámica de la ciudad y el mar. Cómo llegar a Erice es como hacer un viaje atrás en el tiempo en una de las ciudades más bellas de Italia.

La localidad es pequeña y podemos visitarla a pie caminando por las calles empedradas y descubrir al caminar atisbos de patios interiores, edificios antiguos, iglesias y los mejores paisajes extremos. En la calle principal se encuentra la famosa Pasticceria Grammatico, una delicia para el paladar de todos, pudiendo disfrutar de sus especialidades en el jardín de la parte trasera.

La siguiente visita nos lleva a Selinunte, un lugar arqueológico muy grande que se encuentra entre dos colinas, con una gran vista de la bahía y mantiene las ruinas colosales de una antigua colonia griega. Selinunte pasó en poco tiempo de ser una de las más prósperas e importantes ciudades de la antigua Grecia a ser una gran extensión de escombros. La razón de la catástrofe fue un ataque de sus viejos enemigos, los cartagineses, que muchos años atrás habían visto a esta ciudad como una amenaza para su influencia en Sicilia. En el 409 aC enviaron cerca de 100.000 tropas para sitiar la ciudad, que resistió durante nueve días. Durante el saqueo posterior fueron masacrados cerca de 16.000 habitantes de la ciudad y la mayoría de los que escaparon fueron esclavizados.

Al paso de nuestra visita podemos admirar las imponentes ruinas de varios templos nombrados con las letras del alfabeto. La mayor de sus ruinas es conocida como "Templo C", construido en el siglo sexto antes de Cristo. Lamentablemente, gran parte del edificio se derrumbó, pero las 12 columnas monolíticas permanecieron, lo que demuestra lo grande que fue el templo alguna vez.
Pero es el "templo E" quién realmente demuestra la grandeza de la ciudad, aunque el estado actual se debe en gran medida a una moderna restauración (muy controvertido). Existe la oportunidad de visitar toda la acrópolis con un tren (con un coste adicional), pero si tienes tiempo es mejor caminar entre las ruinas y los campos.

Nuestro recorrido por Selinunte no puede terminar sin hacer una breve visita a la Cueva de Cusa, a pocos kilómetros de Campobello di Mazara. Desde aquí se observan las columnas del Templo G, del 480 aC, todavía son visibles las diferentes etapas de procesamiento para la extracción de los tambores de las columnas y los materiales ya extraídos listos para ser transportados a Selinunte.

Antes de llegar a la cantera toda la carretera se convierte en un museo, una mezcla difusa entre las actuales costumbres y las tradiciones del lugar, aunque genera una extraña sensación podemos sentir que el lugar te atrapa de manera interesante, descubriendo en nuestra memoria cómo fueron extraídas las columnas y transportadas a Selinunte, gracias a la historia y a nuestra imaginación, lo que convierte la excursión en un viaje, sin duda, singular.

Fotos de la web: shutterstock  

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