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Dice el eslogan de la Radio Televisión castellano manchega que “Castilla la Mancha engancha” y, ciertamente, no le falta razón. Personalmente, y puede que sea porque soy de la Tierra, me parece la Comunidad Autónoma más bonita. Solo le falta playa, pero a nivel turístico, monumental, cultural y rural, ofrece infinitas posibilidades. Rincones con un encanto especial. Lugares en los que te sentirás solo en el universo. Cuando uno habla de Castilla la Mancha, lógicamente, a todos nos viene a la mente la ciudad de Toledo. Para un toledano no hay mayor orgullo que su ciudad, y no es para menos. La capital castellano manchega tiene infinidad de lugares que visitar. Sus grandes tesoros son la Catedral y el Alcázar, pero hay mucho más. Desde la Plaza del Ayuntamiento, lugar en el que se encuentra la Catedral, la Plaza de Zocodover, el Museo del Greco, la iglesia de San Juan de los Reyes, la sinagoga de Santa María la Blanca…es decir, tienes que tener muchas piernas para poder recorrer Toledo en un día. Si seguimos por la provincia podemos encontrarnos pueblos de gran belleza como Sonseca, Consuegra, tierra de azafrán y molinos, la Puebla de Montalbán y su Museo de la Celestina o Mora y su fiesta del Olivo. Son solo algunos de los ejemplos de municipios que visitar dentro de la provincia toledana. Más cerca aún de Madrid se encuentra Guadalajara. Las tierras alcarreñas esconden rincones de gran belleza. El principal monumento se encuentra en la capital. Se trata del Palacio del Infantado. Dentro de la provincia podemos descubrir lugares como el Museo de las miniaturas, en Brihuega, el Palacio de Sigüenza o municipios como Orea, el más frío de la región, Molina de Aragón o Azuqueca. Aunque, sin duda, el lugar más bello es el Hayedo de Tejera Negra. Situado en Cantalojas, es un Parque Natural en el que encontramos unos paisajes increíbles. Se encuentra dentro de la zona conocida como Pueblos de Arquitectura Negra, uno de los principales atractivos de la provincia de Guadalajara. Si seguimos nuestro camino hacia el sur nos encontramos con la provincia de Cuenca. La capital está catalogada como Patrimonio de la Humanidad. Su Casco Histórico es uno de los más visitados de España. Su belleza le valió para ser el primer lugar que visitaron los nuevos Reyes de España, Don Felipe y Doña Leticia, tras contraer matrimonio. Eso sí, dentro de la ciudad de Cuenca destacan, especialmente, las Casas Colgadas, imagen internacional de la ciudad. Dentro de la provincia encontramos otros lugares dignos de visitar como el Castillo de Enguídanos, la Ciudad Encantada, el mayor recurso turístico de la provincia, el Parque Arqueológico de Segóbriga, situado en Saélices, el Castillo de Belmonte o el Nacimiento del río Cuervo. Es decir, cultura y naturaleza en toda la provincia. Al sur de Cuenca encontramos Albacete. La ciudad manchega destaca por su conjunto provincial. Encontramos lugares con una gran historia como el Castillo de Almansa, el Nacimiento del Río Mundo, la Sierra de Alcaráz, el municipio de Chinchilla de Aragón o la Plaza Mayor de Molinicos, lugar de rodaje de “Amanece que no es poco”. En la capital, destacan el Museo Provincial, el Monasterio de la Encarnación o el Ayuntamiento. Además, hay que señalar que es recomendable visitar los municipios de Hellín y Tobarra durante la Semana Santa debido a sus famosas tamboradas. La última provincia es la de Ciudad Real. En la capital encontramos monumentos como la Puerta de Toledo, la Catedral de Nuestra Señora del Prado o el Parque Gasset. En la provincia también hallamos lugares históricos como los Molinos de Campo de Criptana, las Tablas de Daimiel o municipios como Puertallano, Almagro, y su famoso festival de teatro, y Miguelturra, cuyos carnavales son los más reconocidos de Castilla la Mancha. Por tanto, una región en la descubrir naturaleza, arte y cultura. No nos extraña que la televisión regional diga que “Castilla la Mancha, engancha”.
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